jueves, 21 de junio de 2012

De manipulación, manuales de seducción y demás

Llevo unos días desconectado del mundo, meditando, observando...Y en éstas, mientras estaba absorto en la ventana, contemplando el movimiento de las hojas de los árboles, el pasar de las nubes, el vuelo de las aves, la fina lluvia sobre el asfalto, melancólico, romántico y...¡aparece un coche de la policía que se para frente a dos coches muy mal estacionados, pero mal, mal! Sacan de libretita, escriben, arrancan las hojas y se las dejan de regalo a los dos coches. Mientras tanto, un hombre todo apurado, corriendo los cien metros lisos, se les acerca sudoroso y comienzan todos a gesticular. Parecen enfadados, o cabreados, como decís vosotros. Tras unos minutos de discusión aparece una mujer a cierta distancia, lleva falda corta y taconazo (uno, que es observador). No tiene prisa, se mueve cual Naomi Campbell, desfilando con ese movimiento entre soldado coreano (del norte) y majorette (por un momento pensé que se iba a hacer un esguince de cadera). Llega ante los agentes y les sonríe. Debe haber dicho algo muy gracioso porque todos sonríen. Ella se gira, hace una "vuelta Dior", vuelve la cabeza hacia los agentes, les sonríe de nuevo, se mete en su coche y se marcha. Ellos permanecen durante un instante con la mirada perdida y cierta sonrisa bobalicona.

¿A qué me suena esto? Es que creo haber visto esto en alguna otra parte. Lo primero que se me viene a la cabeza es la imagen del gatito de "Shrek"


Sí, es algo parecido, pero no es esto exactamente. ¡Ya está!, ahora ya me acuerdo. Se trata de una amiga de mi queridísima amita. Una mujer curiosa donde las haya. Tiene un método infalible. Yo le llamo el "método pelo-braga", o "braga-pelo". Me explico: cuando tiene una posible víctima frente a ella (del género masculino), siempre realiza una especie de danza ritual que consiste en colocarse la braguita, delimitar sus perímetros, coger y ¡zás!, soltar las gomitas, atusarse el cabello a la derecha, a la izquierda, a la derecha, a la izquierda, izquierda, derecha, braga, braga, pelo, braga, pelo, pelo, braga, pelo, ¡braaaga!... Así, hasta dejar extasiado a su oponente, que termina por quedar embrujado ante tal despliegue de medios. ¡Ni geishas ni nada!, todo mucho más simple y barato, al alcance de cualquiera (super importante en estos tiempos de crisis: optimizar y ahorrar en medios). Eso sí, hay que practicar hasta conseguir un efecto natural. Seguro que os sorprende todo esto pero os invito a que empecéis a observar un poco más a partir de ahora.

Si no me creéis, os propongo un libro: "Pequeño tratado de manipulación para gente de bien". Os lo va a dejar todo mucho más claro.


7 comentarios:

  1. Hola Beatriz: estoy curioseando tu blog. Me ha gustado el pelo braga. Es real como la vida misma. También se usa mucho el pelo axila con camiseta de tirantes. Me coloco la coleta y enseño un ratito la axila. Funciona a las mil maravillas...

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  2. A muchos animales se los acaba manipulando con comida. Los humanos preferimos decir "condicionamiento", "adiestramiento" y esas cosas antes que "manipulación", pero no deja de ser manipulación pura y dura.
    Para los humanos, funcionan otro tipo de comidas, que suelen alimentar egos o también otros apetitos de la carne (y el pescado, yatusabeh)
    En fin... cosas de mamíferos a dos patas.
    xD

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  3. manipular a alguien tiene el efecto de la coruption: se compra con el propio póder (dinero, aspecto....) un ser humano muy ávido de ... los dos me dan pena!! din don

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  4. Estos mamiferos a dos patas...una minifalda, una buena sonrisa...y ..ala...ya se les cae la baba...y el que no, que se aguante...yo sigo con mi paseito, ahi les dejo, que tengan un buen dia.

    cf

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  5. chicos...hoy todos con la roja

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