martes, 5 de junio de 2012

Burocracia y "El frente ruso"

No sé si habréis leído un libro que se titula "El frente ruso" de Jean-Claude Lalumière (blog del escritor), otro de esos libros raros para esta casa y que llegó a ella de la mano de un pretendiente culto de mi amita. Sólo decir que el romance duró poco. Sacad vuestras propias conclusiones.


Lo cierto es que este libro nos viene al pelo (¡cómo me cae, por cierto!, y todo por culpa del pienso ese de baja calidad, comedogénico 100 por 100). Pues lo dicho, ahora que estamos en unos momentos críticos con recortes drásticos que me afectan directamente, como ya os he comentado, la economía doméstica de mi hogar es un claro reflejo de la burocracia (burocracia con el sentido más peyorativo de la palabra). En el buen sentido esta palabra de origen galo se atiene a una "organización regulada por normas que establecen un orden racional para distribuir y gestionar los asuntos que le son propios". En el pésimo sentido de la misma, y el que más se repite a lo largo de la historia del ser humano es el de "influencia excesiva de los funcionarios en los asuntos públicos" y el de "administración ineficiente a causa del papeleo, la rigidez y las formalidades superfluas". Esto último es lo que pasa en mi casa. A los verdaderos problemas se les hace un giro de 90 grados y a las mayores tonterías de 180 grados, es decir, que se vuelve al foco de atención, o dicho de otra manera, que no se me saca la vista de encima las 24 horas del día: ¿no se llega a fin de mes?, pues cambio de pienso; ¿quiere comprar una crema anti-arrugas de 300 euros, de esas anunciadas por modelos de 20 años?, pues me quedo sin chuches anti-sarro; ¿le hace falta un bolso flúor de la nueva colección de Vuitton para bajar a la playa?, pues no se compra ni el Frontline Combo, ni el Frontline Spray, ni mis toallitas para los oídos, ni los antiparasitarios, nada de nada. Con deciros que me está exigiendo el pago del IBI por posicionar mi casa-colchoneta en el salón. Me siento como un okupa presionado por mi burocrática adorada pija.


Y todo ello me aclara la situación de vuestro país, con tanta burocracia, tanto recoveco...así no hay quién avance.

4 comentarios:

  1. Muy buen libro y enhorabuena perrito

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  2. ¡Burocracia!: para qué deberías servir y en qué te has convertido. De ser un medio a ser un fin en sí mismo...
    Hablamos de la cantidad de pasta pública que está devorando el indecente rescate de bancos mal gestionados, pero pocas veces se dice lo costosísimo que resulta mantener el despilfarro burocrático y administrativo de este país. Da la sensación de que nuestra organización territorial está tan mal concebida que tiene un grave defecto estructural que nos aboca a la catástrofe financiera.
    ¡Ay!


    besos

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  3. la burocracia es uno, el otra es que en los lugares importantes faltan los profesionales/politicos (con mucha influencia) idealistas realistas que tienen una actitud humilde, tolerante o por lo meno empatico par los demas y no solo por si mismo.
    La conlusion: tenemos un mundo que merecemos....humano
    ...din don

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  4. Democracia, burocracia, politicos, senadores, banqueros, diputados...
    Me siento orgulloso der un dog...!!!

    c.f.

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